La idea nació a principios del siglo XX y se la debemos al químico inglés Seebohm Rowntree, que estudiaba la cantidad exacta de proteínas y calorías para el funcionamiento del cuerpo humano con el fin estructurar el problema de la pobreza de los obreros en la ciudad de York.
A través del tiempo, se incluyeron otros factores a la canasta básica, ya que utilizaban esta medida para saber cuánto tiene que gastar una persona para poder satisfacer sus necesidades primarias y de esta manera, desarrollar su potencial.
vease también
http://www.esmas.com/finanzaspersonales/555637.html
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